Viñedo

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El viñedo es símbolo de tolerancia y de diversidad. Cada vid es única y diferente. El viñedo nos recuerda el esfuerzo y el trabajo que proporciona recompensa y permite disfrutar de sus frutos. Si eres de los que ve en la vid el lugar idóneo para enterrar las cenizas de tu ser querido, puedes elegir entre un montón de vides existentes en Recordarium. Son cepas de uvas antiguas muy cuidadas.
Cuando hayas escogido dónde enterrarlas, te estaremos esperando en Recordarium para depositar las cenizas en el lugar y fecha elegidos.

Si has optado por enterrar las cenizas debes incluir el servicio de inhumación de 150,00 €

Selecciona en el desplegable debajo de este banner el tamaño de árbol que quieres y el servicio de inhumación si se van a enterrar las cenizas.

 

Descripción del producto

El Viñedo compuesto por las vides fueron plantadas tradicionalmente usando árboles como tutor. En el Imperio Asirio(s. VII A.C.), el Viñedo aparece con vides representadas creciendo alrededor de árboles que se asemejan a pinos. La primera prueba documental del maridaje de olmos y vides la encontramos en la Grecia Clásica, donde se menciona un vino llamada Pteleaikós oinos que hace referencia a la región dónde se producía. Durante la época Romana el cultivo de las vides maridadas a los olmos adquiere mayor importancia, como se refleja en los tratados de agricultura. La práctica fue tan común que aparece de moda recurrente como tópico en la literatura.. Los textos clásicos son copiados durante la Edad Media, y sólo los agrónomos árabes de la península proporcionan nuevas pruebas de la relación entre vides y olmos ya en el siglo XII. Cuatro siglos después la utilización de olmos como tutores de las vides era rara en España, pero el maridaje de las vides con árboles, aunque no olmos, duró en el Sur de España o en los alrededores de Barcelona hasta el siglo XIX. Sin embargo en Italia olmos y vides se plantaban juntos incluso en el siglo XX, antes de que la grafiosis comenzara a atacar las plantaciones de árboles y los agricultores se vieran obligados a sustituirlos por postes.

Antiguamente el viñedo se plantaba en los peores terrenos y esparcidos por estos sin ningún tipo de orden, aprovechándose muy bien el espacio con más de 4000 cepas por hectárea. Tenían el inconveniente de requerir mucha mano de obra para realizar los cuidados y recogida de la uva, por lo que en las nuevas plantaciones se empezaron a alinear las cepas, dejando mayor espacio entre ellas, con el objetivo de poder usar animales para realizar algunas labores. Con la llegada de la maquinaria agrícola los pasillos entre las diferentes hileras tuvo que empezar a ser mayor, reduciendo el número de plantas, pero ganando en comodidad. Los sistemas de emparrado hacen más regular la maduración y permiten incluso mecanizar la vendimia.

¿Quieres conocer nuestro viñedo? Ven a visitarnos.

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